8 de diciembre de 2011

El clan de los Murciélagos

8 de Diciembre, bueno no, miento vilmente. 7 de Diciembre.

Bonito mes, bonita tarde de sol recalentado que se cuela por el cristal, bonito frío que no hace a estas horas labor, bonito también recuperar parte de lo que escribí ayer mientras cabeceaba.

De repente he vuelto por un instante no a una tarde en particular, ni siquiera a otro 7 u 8 de diciembre olvidado, sino a aquellos amaneceres lejanos en los que otra luz también se colaba por la misma ventana...

Os cuento que esta semana apenas he tenido tema de conversación que le de vida a la introducción de mi blog, así que supongo que es una buena excusa para comenzar a rellenar líneas.

Hace años los papeles se extendían por la mesa de la misma forma desordenada en que lo hacen hoy, entre las sillas, en el suelo, incluso pegados en la ventana acababan por invadirlo todo y me obligaban a esforzarme por aprender cosas que otros pensaron mucho antes que yo.

Recuerdo claramente aquellas horas en las que todo el mundo dormía menos yo... Recuerdo aguantar la pesadez de mis párpados como una noche sin fin, pero ni siquiera tengo un mal recuerdo de ellas.

No las doy por perdidas, ni se perdieron por algún lugar que estuviera lejos de mí.

Por aquella época, tocaba ser "algo" como el resto del ganado académicamente hablando y había que demostrarlo preferiblemente delante de un papel, que evidentemente y dada mi rebledía en aquellos años hubiera preferido dejar en blanco.

Pero no fué así y no lo hice...En vez de montarme mi propia revolución decidí seguir mansamente al ganado.

A día de hoy sigo intentando demostrarme a mi misma y a los demás, eso que llaman ser alguien, y olvidé la cuenta de las veces que rellené ya un papel para intentar demostrárselo al mundo.

Olvidé también deciros que mientras tanto estoy aprendiendo que entre el principio y el fin llego por el momento a la misma conclusión...amo las causas perdidas, no hay más.

Los papeles nunca demostrarán nada a no ser que no hayamos aprendido nada de ellos para la vida diaria...Puedes poseerlo, pero puede haber cientos de personas que se lo merezcan más que tú.

Ya sabéis, para mí, serían de ese tipo de papeles que sirvieran para reflejar cosas abstractas como poemas, canciones, mapas de carreteras que te lleven directos hacia el mar, para nombrar a gente que te haga las cosas más sencillas, para recibir diagnósticos que salvan vidas,para encontrar cartas de amor en un buzón, agradecerle algo a alguien o fundamentalmente para poder tener el lujo de darnos de comer a todos con estos tiempos que corren...

Enfín, tonterías de esas que no van a ningún lado, pero si no sirven para eso o algo que se le parezca medianamente supongo que vamos en el camino equivocado de un esfuerzo por poseerlos que será en vano.

El resto si es por mí (y conociéndome) no es tan idílico como lo que nombrado, por mí se puede ir al carajo porque no creo que me quite ni el sueño, ni la felicidad de encima...pero es una pena que la sociedad esté tan cegada en necesitar siempre una prueba fiable de lo que cada uno es en casi todos los aspectos de la vida, de no bastarse de las personas.

Irremediablemente muchos y muchas seguiremos por ahí en el olvido de una mejor oportunidad.

Pero sigamos y no nos pongamos melancólicos con lo que nos rodea...

Os seguiré contando lo que me aconteció aquellas noches de resaca estudiantil...De aquella época que me legó en herencia la acostumbrada falta ahora de poder conciliar un sueño profundo, tranquilo y reparador cada noche al caer la calma.

Antes de nada, te rebelaré un secreto, pero solo por ser tú.

Desde aquellas noches de pensamientos, teína, legañas y reflexiones varias formo parte del exquisito clan de los murciélagos...¿Qué que es eso? ¿El clan de los murciélagos?

Si, ya sabes, esos ciegos que se acostumbran a orientarse con mayor lucidez entre el claroscuro del anochecer que con el trajín del día.

Y si me inicié en dicho club fué precisamente porque era un tiempo en el que siempre sonaba al fondo del incipiente amanecer M-Clan y aquel maravilloso "Sin Enchufe" como cabecera de mis madrugones, pero bien bajito sobre todo para no despertar a nadie más.

Durante una larga temporada ellos tocaron para mí y ciertamente me gustaba aquella sensación de saber que nadie más podía escucharlos en muchos kilómetros alrededor a esas horas de la mañana. Les hacía sonar aún mejor. Cosa que se repitió con muchos otros grupos hasta fecha de hoy...

Y mientras tanto, ellos parecían reirse de mí a cada tema teniendo todas las respuestas del mundo a mano en cada canción.

Respuestas que yo, por más problemas de Física que repitiera una y otra vez antes de volver a clase unas cuantas horas más tarde no conseguía resolver.

Desde entonces no me había encontrado con más murciélagos de esta especie hasta que los años volvieron a pasar. Pero haberlos hailos, muchos más de los que te puedas imaginar...

Por supuesto, jamás se me ocurriría preguntarles si ellos también se volvieron noctámbulos por empezar a escuchar a aquellos tipos llamados "Murciélagos-Clan". ¡Entonces lo mío sería ya preocupante...!

Pero bueno, es sólo que si até cabos esta vez fué porque la tarde se me ha escapado y se me ha echo de noche escribiendo sin darme cuenta.

Ahora sabéis que como afirma el secreto que os he rebelado, los murciélagos de este clan comenzamos a desperezarnos cuando le toca cambiar de turno al día.

No recuerdo el momento de esta semana en que escuché sin querer (como siempre) a este grupo y especialmente una canción suya que lamentablemente nunca se me despega.

Podría decir que no estaba equivocada cuando los escuchaba por aquellos tiempos y me parecían poseedores de las respuestas que buscaba en un puñado de acordes...

Mucho me temo que esta vez las siguen teniendo....y caben aproximadamente en un estribillo...

Os dejo, porque la causa perdida de esta tarde fué ponerme a escribir en el blog una vez más, pero si no creo en ella, tampoco nadie se la creerá.

¡¡¡Pasar una buena semana!!! Tengo una larga noche por delante, aún me queda demostrar a unos cuantos profesores lo "brillante"-mente desastre que puedo ser cuando me pongo a hacer problemas de estadística...Puede que de tanto teoarizar sobre la solución acierte alguna nueva fórmula que otro dejo pasar y entonces salgamos en algún otro tipo de papel...¡en el de los periódicos, por ejemplo!....



Miedo-Murciélagos Clan

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