26 de octubre de 2011

2 horas y 27 minutos para soñar con la felicidad.

Es lo que me queda exactamente para escribir la siguiente entrada del blog hasta que llegue el próximo paciente...

Llevo mucho tiempo sin escribir a fondo en él, y supongo que sí, que en algún recóndito lugar de mi cabeza y de mis manos y por alguna extraña razón que no me es indiferente en absoluto,todavía tengo muchas ganas de continuar el desafío personal de compartir retazos de mi mundo personal con los propios y extraños que suelen mirar sin ser vistos.

A menudo suelo pensar que nadie lo lee, o que son más bien pocos, 4 o 5 como mucho, casi todos amigos, caras familiares, con más o menos trato. Diría que gente con mucho por contar. Me gusta pensar que soy (a mucha honra)la orgullosa propietaria de un blog que no lee casi nadie...pero sinceramente el contador es lo que menos cuenta en toda esta historia del blog desde el primer día que empecé.

Precisamente hoy me gustaría poder pedirles ayuda a esos fieles bloggers que se cuelan por aquí para poder acabar en menos de 2 horas y 27 minutos alguna colección de sueños difíciles de enumerar cuando uno se pone a imaginar o a recordar dependiendo del propósito...

Seguramente pronto sonará el teléfono de la consulta sobresaltándome como de costumbre para devolverme a la realidad o quizás alguien abra la puerta sin avisar para preguntar (¡y con razón!) qué narices estoy haciendo que no salgo a llamar...(Solo me queda decir; Dios si existes, ¡gracias por inventar internete!)

Lo mejor de esta entrada es pensar que todos esos sueños se han ido cumpliendo muy poquito a poquito, sobretodo en esos momentos cuando se buscan motivos extras para sonreir suelen acabar por ser la mejor excusa que poner para enseñar nuestras estupendas sonrisas Profident si buscamos satisfacer nuestro ego con algo agradable en ratos como estos en los que es preferible perderse el bocadillo que tener otra conversación de trabajo...

Haciendo retrospectiva apenas puedo recordar vagamente el esfuerzo y lo inalcanzables que me parecieron alguna vez.

Será porque dado mi carácter tiendo a soñar inevitablemente, Porque busco magia en cualquier lugar incluso donde, (y sólo con los años) me he dado cuenta de que no la hay.

Por eso, a 1 hora y 33 minutos de dejar de soñar con la felicidad por un rato de evasión, me gusta pensar que hablo de retos, de risas, de llanto, de muchos nervios, de personas indispensables en mi vida y de que sobretodo, al final del final de toda esa escalera, quedan solo las cosas sencillas que me proporcionaron y pude aprender de aquellos sueños que iba viviendo mientras con esfuerzo y dificultad pasaban por mis gafas lentamente de uno a otro.

Quiero pensar que por fin estoy en el camino, mejor o peor. A veces un poco perdida, a veces con ganas de mirar atrás o de echar a correr sin parar ni un minuto, pero en el mío... Sonrío porque noto que llevo una buena temporada en la que he podido disfrutar de cosas que evidentemente solo aparecían en mis sueños...

Y si hablo de ellos como ocurre en esta entrada del blog, no puedo evitar que la imagen de una persona tan cercana y referente como la de mi padre me venga a la cabeza una y otra vez.

-"Jamás en mi vida pensé que llegaría a estar como estoy hoy hija mía y más con tu edad. Nunca lo imaginé."

Supongo que mi padre nunca fué de imaginar mucho, ni de soñar. Supongo que es más de otras cosas...cosas evidentemente mucho más duras que las que me han tocado a mí.

Pero esque hacerse mayor cuesta, y cuesta mucho...Ahora que comienzo a entender ciertas cosas que la juventud no deja ver, creo que siempre trataré de llevar sus consejos conmigo como la mejor de las respuestas posibles que se pueden encontrar cuando ande escasa de soluciones...

Me conformaría con aspirar a poseer algún día la mitad de un cuarto de su sabiduría y su razón como herencia para poder disfrutar de la misma felicidad y tranquilidad de las cosas bien hechas que le alcanzan ahora a él después de todos los años vividos en este recorrido de fondo.

Porque personalmente creo que si algo tiene que ver con la felicidad precisamente son son los sueños y todos los valores que los rodean como el esfuerzo, la superación, el optimismo, la paciencia y no perder nunca la esperanza, sobre todo eso...

Recientemente leí unos cuantos artículos del País relacionados con este tema de la Psicología Positiva estupendos para reflexionar:

http://www.elpais.com/articulo/portada/necesito/ser/feliz/elpepusoceps/20100110elpepspor_11/Tes"

y este otro...
http://www.elpais.com/articulo/portada/soy/feliz/elpepusoceps/20100808elpepspor_9/Tes"

Hace 5 o 6 años cuando todavía era una colegiala con granos veía desde los escaparates de las tiendas unas flamantes cámaras réflex a las que miraba con ganas desde el otro lado del cristal. Las miraba todos los días, uno tras otro, durante meses fué así cada vez que bajábamos al centro a comprar algo. Creo que deben de estar todavía allí los dedos marcados...

Visualizaba claramente el momento en el que tuviera una en mis manos, las ganas de un materialismo consumado primaban en aquellos años...pero parecía que ese momento nunca estaba reservado para mí. Hasta que llegó.

Con mi primer sueldo compré una de esas cámaras que tanto anhelaba. Supongo que es una de las cosas que más ilusión me hizo a pesar de que durante todo ese tiempo en el que tanto ansié tener una no me dí cuenta apenas de que poco a poco fuí perdiendo por el camino la sensación de esa importancia materialista al igual que tantas otras típicas de aquellos años y ganando en cambio, constancia acerca de lo mucho que me había hecho falta para que esa cámara fuera la encargada de congelar a partir de aquel día todos los sueños que se me pusieran delante y que se dejaran fotografiar. Y todavía seguimos en ello...

Sabes, querido lector...agárrate bien fuerte, porque sé que aún nos queda mucho por soñar, aunque no lo creas, no desistas, el viaje solo acaba de comenzar cada día al despertar...
Dájate llevar, supongo que las cosas buenas de la vida se atraen mucho mejor con esa actitud. Trabajaremos en ello por sentirlo una vez más.

Así que dime tú en que momento y en qué lugar notaste que la vida comenzaba a cambiar...Es una sensación maravillosa y creo que poco me alejo si te digo que empieza en uno mismo.

Os dejo con alguien que merece toda mi admiración....creo que le pasa como a mí

Fito Y Fitipaldis-Siempre estoy soñando



¡Feliz día a tod@s!

18 de octubre de 2011

Volver

Volveré a escribir cuando las luces de mi calle se enciendan.
Cuando el cierzo del invierno se cuele entre las paredes de adobe y cal.
Cuando los ojos que duermen no me vean llorar.

Volveré a escribir si todavía me queda algo que contar.
Cuando la noche, con su calma, amenace tempestad.
Cuando huya de mí este olvido imposible de ignorar.

Volveré a escribir sin ver el márgen de un papel que ansía libertad.
Cuando pierda todas las batallas una vez más.
Cuando solo quede imaginar la piel que los otoños nos han de dorar


Brindo por otra noche de bodas más, por la de hoy. Un placer volver al blog después de tanto tiempo.