24 de enero de 2011

Todas las mujeres bellas


Conozco a unas cuantas mujeres bellas que en este momento están pasando por alguna situación que les hace aparecer por las mañanas suspirando más de lo habitual delante del espejo, preparándose ante lo que el día les depara como si fuera la salida de una multitudinaria maratón en la que nadie repara en si están allí o no.

Como si todos los días de esa maldita racha solo fueran la larga y pesada distancia que les toca aguantar antes de llegar a casa en vez de disfrutar del recorrido…

Días malos los tenemos todos, pero me gustaría evitarles parte del sufrimiento personal que evidentemente ni yo ni nadie les podemos evitar…

Conozco a otras tantas también que se meten en la cama deseando dormirse solo para dejar de pensar y descansar por unas horas. Con las merecidas ganas de poder huir a cualquier otro lugar mucho más ideal aunque solo sea en sueños. Deben de ser primas hermanas de las de la maratón….

Todas ellas tienen algo en común: quieren ser felices, pero es evidente que esta temporada no es la mejor que les ha tocado. Afortunadamente no es la primera vez que les ocurre. Esa ya la pasamos…dime tú si aprendimos algo…creo que caímos otra vez con la misma piedra (¡que mira que es gordo!) o con otras piedras nuevas y más duras de mollera aún (¡que mira que es difícil!)….

Todas ellas (doy fé) son excelentes personas, competentes en su trabajo, siempre están cuando se las necesita y evidentemente por edad y por personalidad saben muchísimas más cosas de la vida que yo. De 20, de 30, de 40, de 50… impresionante que confíen en mi para compartir algo más que el café en el bar que toque esa tarde…

Y la menda lerenda por supuesto como afortunada amiga suya que se considera disfruta escuchando lo mucho que tienen todas estas mujeres todavía por contar…

Todas ellas son admirables y tienen la envidiable cualidad de ser féminas valientes.

Algunas están emparejadas, otras divorciadas, con niños, sin niños, solteras, viviendo en pecado, con más problemas, con menos, con enfermedades a la espalda, con otros asuntos gordos…

Pero además de tener en común las ganas de felicidad junto a alguien lo hayan conseguido o no, todas tienen en su historial alguna de esas heridas de guerra que les deja seca la garganta y les hace recordar por un momento cuando se tercia hablar del tema más recurrente de todos...eso que suelen llaman amor.

¿O debería decir mejor desamor…?

A todas esas mujeres bellas que conozco y que sufren de tan antiguo mal en estos momentos me gustaría poder animarles la racha de “mala mar” y acortarles el pensamiento inconcluso de no llegar a ningún lado.

Del maldito pensamiento circular que se apodera de uno cuando termina algo…por eso escribo para ellas y para los que se sienten o se hayan sentido como ellas en algún momento…

Sé que lo último de lo que tienen ganas en estos momentos es de eso, de oír sermones que no solucionan lo que es de uno. Pero consuelan. Como ocurre con las canciones de las que nos abastecemos en estas temporadas de caída libre…

Quizás ahora viene otra cosa mucho peor y es precisamente mucho peor porque lo saben a pesar de que las de esta historia seamos unas completas sentimentales…
Es cierto eso de que las mujeres somos muy listas…Ahora viene el después de las tontas y el de los tontos si nos referimos a ellos (que haberlos hailos como las meigas..)

El después de ti, el después de tantos…El después de que siempre sea después...¡Vaya cosa más repetitiva!

Nos da por ponernos a hacer cosas para estar ocupados, por irnos bien lejos de todo lo que se parezca a tí, de mandarte mensajes que ni siquiera te dignas en contestar y por espiarte los recuerdos sin que lo sepas mientras tu mente distraída piensa en otras cosas…

Algunas te guardarán el luto que no mereces dependiendo del carácter y ni siquiera en tu lado vacío de la cama nos atreveremos a estirar la pierna más allá del nuestro por miedo a sentir que ya no estás…y por último y no menos importante acabaremos por maldecir el día en el que te tomaste aquellas cuantas cañas de más en cierto bar animada por alguna amiga que quería verte sonreir de nuevo…(¡Vaya amiga más capulla por cierto!)
Enfín...solo era eso. Bueno eso y cientos de cosas más…

Quizás te arrepientas de haberle dicho “te quiero” a ese alguien que se fue. Porque ahora simplemente te sientes desnudo por todos los lados…Ya no sabes qué pensar.

De lo único que estás absolutamente seguro es que entre tanta confusión en el fondo lo que más pena te da del mundo es saber que aquel dia no acabaras la frase diciéndome…”Yo también”. Vamos que te sientes como el auténtico mierdas de esta peli tan mal montada...Me duele que esto les pase a tías que son tan de puta madre...Ahora si que piensas...(¡Pero que suerte tienen algunas! ¡Y qué tontas somos las demás!)

Y vuelves a suspirar delante del espejo a las 7 de la mañana otro día más, otra vez más…
Querer es perder, supongo que sí. ¿pero qué querrán pues?...En aprender a sufrir hay doctorados…La cosa no funcionó por muchas ganas que le pusiste de tu parte. Si preguntas ¿Como estás?..La respuesta probablemente será...¡Pues echa polvo hija!, ¿Pero que le voy a hacer?...¡No queda otra!

Tras un largo o corto periodo (dependiendo de la persona) después de todo aquello que cuenta los minutos de lo que llaman tiempo ocurre simplemente que las mujeres de esta historia empiezan a preguntarse si todavía saben querer o incluso si alguna vez quisieron…Todo les da miedo y prefieren seguir haciendo las cosas normales de todos los días sin más. La podrida rutina de vivir poco y pensar mucho...Algunas dejan de valorarse si no tienen alguien al lado ¡y eso está muy mal que lo sepáis...!
Comienzan a no fiarse ni de su padre después de haberlo pasado tan mal...Se les borra un poco la sonrisa tan bonita que tienen...¡eso no puede ser chavalas!

Aprenden a resignarse y se conforman con lo que les toca por mucho que desde algún lado oigan en su interior los gritos que las animan a seguir buscando aquello en lo que tanto piensan, aquello que les haga sentir que no todo está perdido. Que la juventud se nos escapa si, pero que aún estamos muy vivas…que exista ese alguien que sepa darse cuenta.

Aquello en lo que pensamos es esa electricidad de cogerte la mano y volver a creer y sentir algo que no sea real. ¿Pero eso puede ser? ¡No me jodas! que diría la de Jaén...
La Física y Química que decía Severo Ochoa que era el amor…”la esperanza humilde” del tango de Gardel…Algo que sea simple y de verdad. Que venga de la nada y no sepamos donde va a llegar...De la magia que viene y hasta ahora se va…

Porque a estas alturas ya ni sé siquiera si pensamos en tí o en ese otro alguien que todavía no ha llegado, pero que todavía no nos ha dejado solas entre tanto vendaval...

Probablemente mis queridas mujeres, solo sea que haya llegado la hora de aceptar el momento temible de comenzar a olvidar…a pesar de la tristeza que nos produce pensar en ello...La mayoría de las veces llego a pensar que casi es imposible deshacerse de ese verbo...simplemente porque no queremos hacerlo.
Puede que os volváis a encontrar como tanto deseas y puede también que experiementes la extraña sensación de que todo lo que sentiste se haya ido a parar ¡a saber donde! aún teniéndole delante tuyo…Probablemente todo te pille bastante lejos ya.

Pero la vida sigue “como todas las cosas que no tienen mucho sentido”…y hay que volver a reengancharse a ella porque todos tenemos otra oportunidad por mucho que tarde en llegar o eso te obligas a pensar...Ciertamente I´m not a believer...Crees en más bien poco...¡pero que chungo tío!

Y encima esperas que la próxima sea mejor…¡te llevas la palma vamos!...No os quiero desanimar, opino que hay que tener buen humor para hacerlo llevadero. Con la distancia uno aprende hasta a tomárselo con calma…Solo hace falta que pase el tiempo y empezarás a verlo un poco más claro te lo prometo. Acabarás entrando en la temporada de decir...estoy bien a mi aire haciendo lo que me da la gana y esperar lo que venga....La temporada de escuchar "Voy a pasármelo bien"...

La soledad es una enfermedad incurable, quizás no nos hayamos dado cuenta de que realmente uno siempre anda solo en la vida egoístamente hablando, lo cual no le exime en absoluto de interactuar con el entorno. Somos seres sociales inevitablemente…(Y me viene a la cabeza la peli Gran Torino y el duro de Clint dando el callo…). Pero somos humanos y hay ciertas cosas que se echan extremadamente de menos una vez cierras la puerta...Tendrás que empezar a ser algo más positivo y disfrutar de las cosas bellas de la vida ahora que no estás con su graciosa compañía esperándote al salir de trabajar.
Puede que realmente lo que más importa y sea verdaderamente lo más bonito del mundo son esas personas que nos hacen sentir menos solos. Las personas que llegan a entenderte. Se acabó porque igual no nos llegamos a entender. Lo siento, quizás fué un error plantearme que pensabas como yo.
Pero no pienses que todo está mal. Podrás apoyarte en el resto de gente que te entiende o dice entenderte porque cada vez están más hasta las narices de ver con qué les vienes ahora...Tengo que aprender a cuidarlas mejor…La familia, los amigos son algo fundamental. Aún me empeño en separar lo tercero…como si eso fuera a solucionar los problemas de un plumazo…I´m ok. I´m not in a hurry…Es solo cuestión de tiempo que volvamos a salir a los bares...ya verás le irás cogiendo las ganas muy poco a poco...Estas épocas son también para disfrutar plenamente de la compañía de los que siempre están.

No sé si la mayoría le da tantas vueltas como yo a la cabeza pero acabo pensando que la parcela de mi carácter de lo que soy y lo que empiezo a discernir que quiero no me la puedo negar por mucho que tenga alguien al lado. No voy a empeñarme que nadie que no quiera quedarse se quede por duro que sea hacerse a la idea...

A día de hoy soy mucho más cabrona, juro querer mucho menos y sufrir menos aún si cabe. Ni caso…es evidente que soy una blanda...
Me gustaría poder aplicarme el cuento de todo esto. Supongo que lo que funcione me llevará a muchas menos reflexiones...

Pero bueno: ¿Nunca os han dicho lo bellas o bellos que erais o qué? Siempre hay tiempo…Incluso 20 años más tarde (¿¡20 años!? ¡manda huevos!... )algunos se dan cuenta de lo que se perdieron viendo que lo que buscaban era inalcanzable…Lo habían tenido delante y no lo habían sabido ver o no se atrevieron a decirlo a tiempo. Prefirieron esperar a no sé muy bien el qué o a quién…

Puede que el día en que se dieran cuenta de que ella o el había sido lo más real que se habia acercado a su imposible fuera uno de los ratos más amargos que puedan recordar… Como dice mi amiga:
-Para que aparque un coche el otro que está tiene que dejar el sitio libre...
¡Qué razón tiene! la vida y su forma de tejer historias...una p_ _ _ maravilla...

Informo de que las mujeres de este post son tan mujeres que no les desean a todos aquellos que se arrepintieron aquella tarde ni siquiera uno solo de los días que ellas suspiraron por ellos delante del espejo…Los despiden cantando el Ójala que te vaya bonito...
Solo me queda decir..¡pero que clase tienen algunas de verdad! ánimo y ¡vámonos de fiesta guión fiestorro guión borrachera pero de ya!

Para finalizar una del único hombre que entiende realmente a las mujeres y hombres de buen corazón, puro y limpio como el de los/las lectores/lectoras de estos lares… (Que se me va a enfadar Pérez-Reverte tanto masculinizar/feminizar) y a mi personalmente…¡ahí es ná! Eso sí que tiene misterio...
Saludos para todos.

Mujeres fatal-Joaquín Sabina...¿Y tú de cual eres?

1 Supercalifrágilísticos piensan que...:

Ele dijo...

Ojiplática me hayo! Sin palabras. Que bien y bonito escribes.
Un contrapunto. . .La soledad si debería ser (o yo creo que es) CURABLE. Y en eso tenemos parte y culpa el resto para que sea así. Sin tanto egoismo.
Me vuelvo a la biblio, un poquito más humana con tu post. Gracias por escribirlo. Muaaa

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